Playas oceánicas en la costa de Rocha
Veranear aquí es una auténtica terapia para el espíritu y el cuerpo.
Desde La Paloma y su emblemático Faro, con sus características de ciudad balnearia por excelencia, hasta la impactante belleza de La Pedrera y su geomorfología, pasando por Cabo Polonio y sus emblemáticos monumentos dunares.
Aguas Dulces y Barra de Valizas, con su peculiar conformación poblacional y sus espectaculares paisajes, Punta del Diablo, indómito roquedal cuna de temerarios pescadores enamorados del mar y su bravura. El Parque Nacional de Santa Teresa y su entorno exótico e histórico, La Coronilla y su capacidad hotelera, Barra del Chuy con la bonhomía de su gente.
Cada cual con sus características irrepetibles y con la belleza de playas oceánicas únicas en Uruguay.
Mapa de rocha
La Paloma
El balneario La Paloma es uno de los principales atractivos turísticos de la costa atlántica uruguaya. Se encuentra ubicado sobre el Océano Atlántico en el Cabo Santa María, y sus playas cuentan con una extensión aproximada a los 20 km.
La magia del océano combinada con la apacible edificación residencial de La Paloma, repleta de espacios libres, jardines y pinares junto al mar, hacen de este balneario un lugar fantástico.
La variedad de posibilidades que La Paloma nos ofrece es muy amplia, desde la paz de sus playas calmas, hasta el furor de las enormes olas.
Cabalgatas en las Dunas
Podemos simplemente disfrutar de un baño, navegar, pescar, practicar deportes como el surf o sencillamente no hacer nada y disfrutar la maravillosa puesta del sol.
La Pedrera
El balneario La Pedrera es un pequeño, tranquilo y exclusivo punto, ubicado en las márgenes de un cordón rocoso sobre la costa atlántica de Uruguay, a 230 km de Montevideo.
Debido al acantilado, muchos dicen que La Pedrera es como un bello balcón al mar. También se dice que en este sitio no sirven ni los relojes ni los espejos (uno come cuando tiene hambre y usa la vestimenta que más le guste).
Salvo el océano y la vida nocturna, lo demás es todo paz, armonía y tranquilidad. Aquí podemos elegir entre el descanso o la movida, desde leer un buen libro hasta enfrentar y desafiar el mar.
En época de baja temporada, entre los meses de Julio hasta Octubre, podemos apreciar el maravilloso espectáculo de las ballenas Francas, en su viaje hacia otras latitudes.
Cabo Polonio
El Cabo Polonio es una punta rocosa que se erige a 15 metros del nivel del océano, con dos islas enfrente donde habita una de las reservas de lobos marinos más importantes del mundo.
Hasta hace pocos años, sólo se podía acceder a él en carro de caballos, o, simplemente, caminando por las inmensas dunas o por la orilla del océano durante tres largas horas.
Se ha dicho muchas veces que debido a la imposibilidad de acceder a él los automóviles, el mítico Polonio conservó esa aureola de paz y de intensa naturaleza.
Las grandes playas del Cabo ofrecen sol, aguas seguras y una vista excepcional. Se dice que la estadía en el Polonio produce un estado de ánimo muy especial.
Barra de Valizas
Tiene el aire de un pueblo de pescadores y de campo, simultáneamente. Se halla frente al mar y junto a la desembocadura del arroyo del mismo nombre en el Atlántico.
Desde Valizas, cruzando el arroyo, fácilmente se accede al Cerro Bella Vista, un promontorio de granito prácticamente cubierto por arena, desde donde se divisa, como bien lo dice el nombre, un paisaje espectacular.
Sus construcciones de madera y quincho, además de enbellecer este mítico balneario, constituyen un buen aprovechamiento por parte de la arquitectura rústica de materias primas de la zona.
Tomando una barca en el arroyo, puede recorrerse éste hasta llegar al bosque de ombúes. La recorrida por el arroyo hasta la Laguna de Castillos, con el barquero como guía, es de una gran belleza.
Aguas Dulces
Su origen está basado en los ranchos o cabañas que los habitantes de Castillos (uno de principales poblados más cercanos al balneario), se construían frente al mar.
A pesar de la fuerza de los temporales, Aguas Dulces persistió en medio de gigantescas y desiertas playas. Aunque en los últimos años ha recibido una sostenida corriente de turistas.
Pero no por este motivo ha dejado de conservar ese aire de pueblecito popular, con su calle central paralela al mar y la línea de telúricos ranchos de madera sobre la misma playa.
El ritmo de Aguas Dulces es el de las caminatas, el de la búsqueda de berberechos enterrados en la orilla, el de la preparación del mate mientras se está sentado en la arena mirando el mar.
Punta del Diablo
Es un verdadero pueblo de pescadores donde sus habitantes permanecieron aislados y abocados a la pesca del tiburón durante años.
En las últimos tiempos muchos visitantes han descubrierto la gran personalidad de este pueblito situado sobre una punta rocosa, donde el mar ha esculpido hasta crear formas redondas casi perfectas y extraños mares de piedra.
La arquitectura informal aunque atractiva con que creció el pueblo, dio continuidad a ese aire rústico, de aldea marina.
Las playas son espectaculares; al suroeste está la Brava, con olas que cortan el especial verdeazul, y, para los niños, es ideal la Mansa, una tranquila y enorme bahía resguardada del viento.
La Coronilla y Barra del Chuy
El balneario La Coronilla, es uno de los pioneros en el turismo de esta región. Posee además una muy buena oferta en cuanto a hotelería y gastronomía.
Cerca de la frontera con brasil, se encuentra el balneario Barra del Chuy, un destino turístico bastante elegido entre los visitantes brasileños.
Además está el Chuy, pequeña ciudad fronteriza que se ha hecho famosa por sus free-shops y la posibilidad de hacer shopping.
Todo esto en las cercanías del Parque Santa Teresa, el Fortín de San Miguel y otras bellezas naturales como bañados, lagunas y palmares.